Sentirse vivo es algo esencial para el ser humano, forma parte de la salud y bienestar. Es una sensación que acaba formando nuestra personalidad; configura nuestra manera de adaptarnos a los desafíos de la vida, nos sentimos más motivados y nos ayuda a tener pensamientos saludables y positivos a la hora de interpretar ciertas circunstancias.
Sentirse estresado o cansado, en muchas ocasiones, se debe a cambios bruscos en nuestra rutina diaria y, por consecuencia, en nuestro organismo. Existen una multitud de factores que condicionan la pérdida de vitalidad y que afectan a nuestro funcionamiento real, pensamiento y espíritu o esencia. Por ese motivo, hoy en este artículo, quiero darte el camino para poder recuperar esa energía que llevas dentro y creías perdida.
¿Qué es la vitalidad?
Existen numerosas definiciones de dicho concepto, la mayoría relacionadas con el movimiento y la energía. ¡Veamos cuales se identifican más con tu situación!
Como ser humano somos un individuo lleno de sensaciones y energía y, en ocasiones, estas emociones no son totalmente positivas. Sentirse de ese modo no es agradable para nuestra mente, ya que la vitalidad es algo que nos gusta sentir y tener. De ese modo, es importante tener claro cómo se manifiesta la vitalidad.
Cuando sufrimos una pérdida de vitalidad, resulta fácil identificar dicha sensación. Lo más probable es que sintamos menos movilidad, movimiento, fuerza, potencia, vivacidad, entusiasmo, interés, curiosidad, voluntad… De esta manera, cuando se pierde vitalidad uno deja de sentirse vivo, con un nivel bajo de energía y sin entusiasmo por aquello que haces.
Es por eso que, cuando tenemos vitalidad verdadera, nos sentimos seguros, empáticos y optimistas. Ahora bien, ¿qué determina sentir un cansancio
Causas del cansancio extremo
El cansancio extremo es una sensación de agotamiento o falta de energía que nos hace sentir exhaustos. En ocasiones, esta sensación es presente en personas que parecen dormir lo suficiente. Esto puede tener muchas causas; trabajar en exceso, tener un sueño perturbado, falta de ejercicio físico, sufrir estrés o cierta preocupación por algo.
En casos más extremos, podría ser por padecer enfermedades crónicas, como la astenia crónica o por recibir algún tratamiento en concreto.
Diferencia el cansancio con la somnolencia
El cansancio extremo o fatiga muchas veces suele confundirse y se debe diferenciar para poder apreciar si se padece una cosa u otra.
Por una parte, la somnolencia es sentir la necesidad de dormir y, por lo general, no se debe a una enfermedad seria. Por otro lado, la fatiga o cansancio se suele sentir cuando nos falta energía o motivación en nuestra rutina diaria. Es una respuesta de nuestro organismo al esfuerzo físico, al estrés emocional o al aburrimiento.
¿Por qué has perdido vitalidad?
Todo empieza en la mente. Muchas de nuestras creencias resultan limitadoras y tenemos juicios hacia nosotros mismos. Esto desarrolla una serie de desajustes corporales que apagan funciones de procesos que arrebatan nuestra calidad de vida.
La pérdida de vitalidad viene dada por las malas interpretaciones que frenan nuestra evolución como individuos y desarrollo vital. Debes acabar con el pensamiento en bucle que no te deja continuar con tu desarrollo vital y social. No debes olvidar que ‘’somos lo que pensamos’’.
Por ese motivo es crucial entender por qué sufrimos una pérdida de vitalidad. Hay que aprender a interpretar cómo y por qué nos sentimos de tal manera. Siempre debe hacerse de forma didáctica y evolutiva. Aunque los motivos de esta sensación no sean claros, debes saber que lo que al final vale es tu coherencia, intuición espiritual y auto sensación
Causas psicológicas
Existen factores que consumen totalmente nuestros pensamientos y pueden sobreestimular nuestra mente. Es por eso que la falta de vitalidad, muchas veces es una respuesta a situaciones de estrés, preocupaciones económicas, exceso de trabajo, problemas sociales, grandes responsabilidades, pasar por un duelo, etc.
Causas fisiológicas
Este tipo de falta de vitalidad, suele darse cuando nuestro organismo padece una carencia de nutrientes básicos que no permiten el funcionamiento correcto.
En esos casos, se debería observar si llevas una alimentación deficiente, exceso o falta de ejercicio o trastornos en el sueño.
También existen cambios físicos en el ser humano, como un embarazo, la lactancia o el envejecimiento, que provocan que nuestro cuerpo consuma mayor energía para funcionar o, que no se consiga de manera óptima.
Causas orgánicas
En este caso, se incluirán todas aquellas causas que afectan a nuestro cuerpo y provocan que no se consiga y/o utilice la energía necesaria.
¿Cómo tener más energía?
Si actualmente te sientes sin energía o percibes que no dispones de toda la vitalidad que antes tenías, es el momento perfecto para que autoindagues y te observes a ti mismo. No des nada por sentado, cuestiona tu forma de actuar y experimenta en tu rutina diaria.
Después de conocer las causas que provocan la falta de vitalidad, has de conocer técnicas o hábitos en tu rutina que pueden ayudarte a recuperar energía. Dos de las fuentes principales que hacen que te sientas más vital son: la recepción de nutrientes (mediante tu alimentación) o el descanso (falta o mala calidad de sueño).
Técnicas para regenerar tu energía
De todas las técnicas para regenerar tu energía debes implementar al menos una cada día. Si con este ritmo no te acabas de sentir cómodo, no te preocupes, ves al ritmo que mejor te beneficie:
- Lleva una dieta completa en nutrientes y vitaminas. Vitaminas del grupo B (como la B1 y B6), que benefician al metabolismo energético óptimo. Cuando te sientes cansado o fatigado suele ser una señal de nuestro cuerpo delante de la escasez de estos nutrientes y es imprescindible actuar en consecuencia cuando esto sucede
- Mantente hidratado. Cuando el cuerpo no recibe la hidratación necesaria suele sentirse fatigado y cansado, tanto físicamente como mentalmente. Por ese motivo, a lo largo del día es recomendable beber hasta 8 vasos de agua diarios.
- Dormir las horas de sueño recomendadas. Durante el sueño nuestro cuerpo se recarga de energía mientras produce diferentes procesos fisiológicos. Uno de ellos es el fortalecimiento del sistema inmune.
- Haz ejercicio de forma regular. Cuando realizas ejercicio, tu organismo aprende a gestionar el oxígeno y los nutrientes que recibe.Esto contribuirá a una mejor obtención y uso de la energía.
- Opta por técnicas de relajación. El yoga o la meditación intenta reducir, cambiar o evitar situaciones que provocan un sobreesfuerzo físico o mental. Cuando te sientes estresado, el cuerpo gasta recursos y energía que provocan el aumento del ritmo cardiaco o la respiración. Si aprendes a relajarte podrás destinar esa energía a otras funciones, como recuperar tu vitalidad.
- Evita el consumo de alcohol, drogas o sustancias adictivas, como la cafeína o nicotina
- Realiza actividades que te motiven y despierten tu interés.
- Exponte a la luz del sol. Los rayos solares ayudan a nuestro sistema inmune a mejorar nuestro estado de ánimo y regula la melatonina, la hormona del sueño.
Programa regenera
¡Déjame ayudarte! Después de muchos años de trabajo con personas que tienen los mismos problemas que tú, he creado el PROGRAMA REGENERA TU VITALIDAD. No disponer del equilibrio energético necesario es esencial para recuperar la vitalidad que necesitas. Como siempre, todo depende de nosotros y debemos exigirnos a nosotros mismos, responsabilizarnos y comprometernos a cuidar nuestra psique.
Déjame decirte que si te encuentras en ese bucle de pensamientos y emociones, es posible recuperar aquello que dabas por perdido. ¡CONTACTA CONMIGO!
Con este programa de 4 semanas intensivas vas a conseguir, de una vez, devolver el equilibrio a tu cuerpo y, a su vez, mejorar tu estado de salud.
Empezarás a afrontar el nuevo día con energía que ahora no tienes. Tu cuerpo se limpiará y se renovará.
¡DEVOLVER UNA NUEVA ALEGRÍA E ILUSIÓN A TU VIDA, ES POSIBLE!
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